56:1 ASI dijo Jehov�: Guardad derecho, y haced justicia: porque cercana est� mi salud para venir, y mi justicia para manifestarse.
56:2 Bienaventurado el hombre que esto hiciere, y el hijo del hombre que esto abrazare: que guarda el s�bado de profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
56:3 Y el hijo del extranjero, allegado � Jehov�, no hable diciendo: Apartar�me totalmente Jehov� de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aqu� yo soy �rbol seco.
56:4 Porque as� dijo Jehov� � los eunucos que guardaren mis s�bados, y escogieren lo que yo quiero, y abrazaren mi pacto:
56:5 Yo les dar� lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos � hijas; nombre perpetuo les dar� que nunca perecer�.
56:6 Y � los hijos de los extranjeros que se allegaren � Jehov� para ministrarle, y que amaren el nombre de Jehov� para ser sus siervos: � todos los que guardaren el s�bado de profanarlo, y abrazaren mi pacto,
56:7 Yo los llevar� al monte de mi santidad, y los recrear� en mi casa de oraci�n; sus holocaustos y sus sacrificios ser�n aceptos sobre mi altar; porque mi casa, casa de oraci�n ser� llamada de todos los pueblos.
56:8 Dice el Se�or Jehov�, el que junta los echados de Israel: Aun juntar� sobre �l sus congregados.
56:9 Todas las bestias del campo, todas las bestias del monte, venid � devorar.
56:10 Sus atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; so�olientos, echados, aman el dormir.
56:11 Y esos perros ansiosos no conocen hartura; y los mismos pastores no supieron entender: todos ellos miran � sus caminos, cada uno � su provecho, cada uno por su cabo.
56:12 Venid, dicen, tomar� vino, embriagu�monos de sidra; y ser� el d�a de ma�ana como este, � mucho m�s excelente.
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