Index: Espa�ol - (Spanish Modern)

 

2 Cr�nicas 30

[1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9] [10] [11] [12] [13] [14] [15] [16] [17] [18] [19] [20] [21] [22] [23] [24] [25] [26] [27] [28] [29] [30] [31] [32] [33] [34] [35] [36]

30:1 Ezequ�as envi� mensajeros por todo Israel y Jud�, y tambi�n escribi� cartas a los de Efra�n y Manas�s para que acudieran a Jerusal�n, a la casa de Jehovah, para celebrar la Pascua de Jehovah Dios de Israel.

30:2 El rey hab�a tomado el acuerdo, junto con sus magistrados y con toda la congregaci�n en Jerusal�n, de celebrar la Pascua en el mes segundo.

30:3 No la hab�an podido celebrar a su debido tiempo, porque los sacerdotes no se hab�an purificado en n�mero suficiente, ni el pueblo se hab�a reunido en Jerusal�n.

30:4 Esto les pareci� bien al rey y a toda la asamblea,

30:5 y determinaron pasar una proclama por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que acudieran a celebrar la Pascua a Jehovah Dios de Israel, en Jerusal�n. Porque hac�a mucho tiempo que no la hab�an celebrado seg�n estaba escrito.

30:6 Fueron, pues, los mensajeros por todo Israel y Jud�, con cartas de parte del rey y de sus magistrados, como el rey lo hab�a mandado, que dec�an: Oh hijos de Israel, volveos a Jehovah, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que �l se vuelva a los que han escapado y sobrevivido de mano de los reyes de Asiria.

30:7 No se�is como vuestros padres y como vuestros hermanos, que actuaron con infidelidad a Jehovah, Dios de sus padres, por lo cual �l los entreg� a la desolaci�n, como vosotros veis.

30:8 Ahora pues, no endurezc�is vuestra cerviz como vuestros padres. Someteos a Jehovah, y venid a su santuario que �l ha santificado para siempre. Servid a Jehovah vuestro Dios, y el furor de su ira se apartar� de vosotros.

30:9 Porque si os volv�is a Jehovah, vuestros hermanos y vuestros hijos hallar�n misericordia delante de quienes los llevaron cautivos, y volver�n a esta tierra. Porque Jehovah vuestro Dios es clemente y misericordioso, y si vosotros os volv�is a �l, no esconder� de vosotros su rostro.

30:10 Los mensajeros pasaron de ciudad en ciudad por la tierra de Efra�n y de Manas�s, y hasta Zabul�n; pero se re�an de ellos y los ridiculizaban.

30:11 Solamente algunos hombres de Aser, de Manas�s y de Zabul�n se humillaron y fueron a Jerusal�n.

30:12 Tambi�n en Jud� se manifest� la mano de Dios, d�ndoles un solo coraz�n para cumplir el mandato del rey y de los magistrados, conforme a las palabras de Jehovah.

30:13 En el mes segundo se reuni� en Jerusal�n mucha gente, una gran congregaci�n, para celebrar la fiesta de los panes sin levadura.

30:14 Luego se levantaron y quitaron los altares que hab�a en Jerusal�n. Tambi�n quitaron los altares de incienso, y los echaron al arroyo de Quedr�n.

30:15 Entonces sacrificaron la v�ctima de la Pascua el 14 del mes segundo. Los sacerdotes y los levitas estaban avergonzados y se purificaron, y llevaron holocaustos a la casa de Jehovah.

30:16 Tomaron su respectivo lugar conforme a lo establecido en la ley de Mois�s, hombre de Dios, y los sacerdotes esparc�an la sangre que recib�an de mano de los levitas.

30:17 Puesto que hab�a muchos en la congregaci�n que no estaban purificados, los levitas estuvieron a cargo del sacrificio de las v�ctimas de la Pascua, por todos los que no se hab�an purificado, a fin de consagrarlas a Jehovah.

30:18 La mayor�a de la gente, muchos de Efra�n, de Manas�s, de Isacar y de Zabul�n, no se hab�a purificado; pero comieron la v�ctima de la Pascua, aunque no de acuerdo con lo prescrito. Pero Ezequ�as or� por ellos diciendo: "Jehovah, que es bueno, perdone a todo aquel que ha preparado su coraz�n para buscar a Dios,

30:19 a Jehovah, Dios de sus padres, aunque no sea de acuerdo con la purificaci�n ritual."

30:20 Y Jehovah escuch� a Ezequ�as y san� al pueblo.

30:21 As� los hijos de Israel que se hallaban en Jerusal�n celebraron la fiesta de los Panes sin Levadura, durante siete d�as, con gran gozo. Los levitas y los sacerdotes alababan a Jehovah d�a tras d�a, cantando a Jehovah con instrumentos resonantes.

30:22 Ezequ�as habl� al coraz�n de todos los levitas que demostraban tener buen conocimiento de Jehovah, y durante siete d�as comieron la porci�n asignada, ofreciendo sacrificios de paz y dando gracias a Jehovah, Dios de sus padres.

30:23 Entonces toda la congregaci�n determin� que se celebrase otros siete d�as. Y celebraron otros siete d�as con alegr�a.

30:24 Porque Ezequ�as, rey de Jud�, hab�a dado para la congregaci�n 1.000 toros y 7.000 ovejas; y tambi�n los magistrados hab�an dado para la congregaci�n 1.000 toros y 10.000 ovejas, y muchos sacerdotes ya se hab�an purificado.

30:25 Toda la congregaci�n de Jud� se regocij�, como tambi�n los sacerdotes, los levitas y toda la congregaci�n que hab�a venido de Israel. Asimismo los forasteros que hab�an venido de la tierra de Israel y los que habitaban en Jud�.

30:26 Hubo gran alegr�a en Jerusal�n, porque no hab�a habido cosa semejante en Jerusal�n desde los d�as de Salom�n hijo de David, rey de Israel.

30:27 Despu�s los sacerdotes y los levitas se levantaron y bendijeron al pueblo. Y su voz fue o�da, y su oraci�n lleg� a su santa morada, al mismo cielo.

 

Created with FREE HTMLCompiler by BibleDatabase